Sinopsis:
Bipa no cree en los cuentos de hadas. No le interesa nada más allá de las cuevas donde vive su gente. En cambio, su amigo Aer, el hijo del extranjero, parece que cada vez se aleja más de la realidad y va dejándose absorber por el brillo de la estrella azul... donde dicen que vive la Emperatriz de los Etéreos. ¿Por qué quiere partir si en el exterior sólo hay hielo y, al parecer, lo único que se encuentra es la muerte?
La verdad es que actualmente no puedo quejarme de ninguno de los libros que he leído de Laura Gallego, algunos serán más emocionantes, otros más tiernos y otros incluso más fantásticos. Pero todos los libros de esta autora acaban teniendo ese punto que los hace tan especiales y que te deja con una sensación increíble al acabar de leerlos. Y lo cierto es que cada vez que empiezo un libro de Laura Gallego traigo
las expectativas muy altas.
Tengo que admitir que este libro no es para nada como me lo esperaba... Y no digo esto como algo negativo porque, ciertamente, el libro no me ha disgustado. En primer lugar tengo que decir que toda la historia transcurre en un paisaje congelado, plano y frío. Por lo tanto este libro no tiene demasiada acción, aunque realmente eso no me molesta demasiado ya que toda la historia es una carrera a contrarreloj.
Bipa, el personaje principal, es una mujer de las cavernas. Ella es muy sensata, responsable y prudente. Y todas esas características hacen que se complemente tan bien con el otro protagonista, Aer. Él es todo lo contrario que Bipa. Aer no tiene miedo a nada, es curioso, imprudente y al contrario que Bipa él no quiere vivir en las cavernas, quiere salir a explorar el mundo. Bien se puede decir que el amor surge de dos personas completamente opuestas. Otro personaje que me encantó fue el tótem de hielo, un personaje que acompaña a Bipa en su trayecto a través de los dominios helados. Tengo que admitir que este personaje me recordó a Olaf, el pequeño muñeco de nieve que aparece en la película de Frozen. La diferencia es que en este libro no es un pequeño muñeco de nieve si no una enorme e imponente mole de hielo.
Realmente todo el libro es una historia de amor, aunque no se expone completamente hasta el final. Lo que más me ha gustado del libro ha sido el desenlace, que no me esperaba para nada. No le pongo todas las estrellas porque hubo partes del libro que se me hicieron un poco monótonas, pero a pesar de todo La Emperatriz de los Etéreos es un libro que recomiendo mucho que leáis.
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